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Los médicos con exceso de trabajo exponen a sus pacientes a cometer errores graves


Las personas programan citas con médicos de atención primaria o esperan en un centro de atención de urgencia porque necesitan tratamiento. Antes de que puedan obtener un medicamento recetado o derivarlos a un especialista, un médico debe diagnosticarlos o derivarlos a alguien que pueda diagnosticarlos.

Los médicos se encuentran en una posición en la que a veces toman decisiones de vida o muerte para sus pacientes. Brindan la mejor atención cuando están familiarizados con los antecedentes personales y familiares de una persona y tienen los recursos disponibles para realizar pruebas para confirmar qué está causando los síntomas de alguien. Desafortunadamente, la presión sobre los médicos modernos es tan intensa que en realidad aumenta su riesgo de cometer un error de diagnóstico importante al brindar atención al paciente.

Los médicos ocupados no siempre tienen tiempo para escuchar adecuadamente

Los médicos de las salas de emergencia y centros de atención de urgencia a veces pueden tener una afluencia masiva de pacientes en un corto período de tiempo, lo que les impide brindar a todos la atención necesaria para llegar a un diagnóstico certero. Incluso en un entorno de consultorio más tranquilo, los médicos tienen que atender a tantos pacientes cada día que apenas pueden permitirse el tiempo para discutir sus preocupaciones.

Los investigadores han descubierto que el médico promedio sólo deja que las personas hablen durante 11 segundos antes de interrumpirlas. Pueden impedir que un paciente proporcione información que pueda influir en la conclusión a la que llegue durante sus esfuerzos de diagnóstico. Desafortunadamente, sacar conclusiones precipitadas e interrumpir a los pacientes podría resultar en un diagnóstico erróneo o en una falla en el diagnóstico, lo cual puede tener graves consecuencias para los pacientes.

El paciente puede someterse a un tratamiento inadecuado o no recibir el tratamiento necesario a tiempo, lo que permite que su condición empeore. Es responsabilidad del médico descartar cuidadosamente las posibles causas de los síntomas de una persona o afirmar una causa específica antes de llegar a un diagnóstico y recomendar un determinado curso de tratamiento. Cuando un médico no cumple con su responsabilidad de diagnóstico, su error puede constituir negligencia médica.

Los pacientes que sufren malos resultados médicos debido a errores de diagnóstico después de una cita apresurada con un médico pueden tener motivos para presentar un reclamo por negligencia médica contra el proveedor de atención médica o su empleador. Buscar una compensación a través de una demanda por negligencia médica puede ayudar a las personas a cubrir los costos de tratamiento y los salarios perdidos, al mismo tiempo que genera consecuencias para las partes que no les brindaron el apoyo médico adecuado.