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3 señales de advertencia de abuso en un asilo de ancianos


Los adultos mayores en hogares de ancianos corren el riesgo de sufrir abusos en parte porque no están en condiciones de defenderse por sí mismos. Algunos de ellos pueden tener problemas cognitivos que los hacen particularmente vulnerables e incluso infantiles en su dependencia de sus cuidadores profesionales.

Cuando las personas encargadas de apoyar a quienes viven en hogares de ancianos tienen exceso de trabajo y/o resienten su trabajo y las personas a su cuidado, pueden incurrir en conductas abusivas. Los familiares suelen ser la última línea de defensa para quienes se encuentran en hogares de ancianos y pueden intervenir y detener el abuso cuando se dan cuenta de lo que ha soportado su ser querido. Estas son algunas de las señales de advertencia de abuso a las que las personas deben prestar atención cuando un familiar vive en un asilo de ancianos.

Cambios repentinos en el comportamiento o la personalidad.

El abuso tiende a cambiar a las personas. A menudo se deprimen y se retraen . Pueden dejar de realizar actividades que antes disfrutaban, tener dificultades para dormir o rechazar alimentos. Es posible que se muestren retraídos o resentidos durante las visitas, cuando solían ser sociables y felices de ver a sus familiares. Un cambio repentino de comportamiento y personalidad puede ser una señal de advertencia de que alguien ha experimentado un trauma en el asilo de ancianos donde vive.

Miembros del personal flotando

La mayoría de los hogares de ancianos tienen un déficit de empleados disponibles, lo que significa que nunca tienen suficiente apoyo dadas las necesidades de sus residentes. Más allá de la presión sobre el tiempo de los empleados en los hogares de ancianos, también hay que considerar la privacidad y las relaciones de los residentes. Por lo general, los trabajadores deben brindarles a los familiares la oportunidad de reunirse en privado con un ser querido. Una negativa absoluta a brindar un tiempo individual con un residente puede ser una señal de advertencia de que los miembros del personal no quieren que la familia escuche algo que el adulto mayor tiene que decir.

Lesiones inexplicables o acusaciones directas

Algunos adultos mayores se afirman cada vez que ven a sus familias porque saben que necesitan ayuda. Incluso si alguien históricamente ha tenido predilección por la exageración o la falsedad, es probable que los familiares quieran examinar detenidamente las afirmaciones de que miembros del personal han abusado de alguien en un asilo de ancianos. Además, puede ser necesario investigar las lesiones de un ser querido si tiene huesos rotos, hematomas u otras heridas que parezcan indicar que pudo haber sufrido malos tratos.

Aquellos que descubren signos de abuso en un asilo de ancianos pueden presionar para que se realicen cambios en el centro y potencialmente presentar un reclamo legal en nombre de su ser querido. Detectar las señales de advertencia de abuso en hogares de ancianos es un primer paso muy importante para quienes están preocupados por el bienestar de un ser querido.