Usted sabe que un compañero de trabajo o gerente no puede acosarlo sexualmente en el trabajo. Su empleador brinda capacitación periódica para recordárselo a todos. Sin embargo, si estás con un grupo en la hora feliz después del trabajo o en la boda de un colega y otro empleado se pone demasiado manos a la obra o hace comentarios inapropiados, ¿supones que tienes que ahuyentarlo y tratar de olvidarlo?
El acoso sexual por parte de un compañero de trabajo o gerente está prohibido incluso si no se encuentra en el lugar de trabajo, en un evento laboral o en “tiempo de empresa”. Incluso los mensajes inapropiados a través de las redes sociales pueden considerarse acoso a los empleados.
A menudo, este acoso fuera del sitio involucra ocasiones en las que hay alcohol presente, que pueden incluir eventos aparentemente inocentes como picnics de empresa, juegos de softbol y eventos de voluntariado, además de fiestas navideñas y convenciones donde el alcohol suele fluir libremente. Los empleadores pueden ser considerados responsables (y lo han sido) por acoso sexual si no actúan en consecuencia, dondequiera que ocurra.
¿Por qué el acoso sexual fuera del lugar de trabajo se considera un problema laboral?
Si un colega o gerente lo acosó fuera del trabajo, eso no es algo que pueda olvidar cuando llegue al trabajo al día siguiente, o tal vez nunca. Puedes intentar evitarlos, si puedes. Si es tu jefe o alguien con quien trabajas estrechamente, te verás obligado a tratar con ellos. Podrías sentirte incómodo o incluso inseguro.
Además, si su acosador es alguien con autoridad, es posible que lo ignoren cuando se presenten oportunidades. Podrían encontrar una razón para despedirte o hacerte la vida tan miserable que querrás irte. En definitiva, el acoso sexual, dondequiera que se produzca, puede crear un ambiente laboral hostil .
Si ha sufrido acoso sexual a manos (literal o figurativamente) de otro empleado, debe informarlo a su gerente y/o al departamento de Recursos Humanos. Su empleador tiene la obligación de investigar el asunto y tratarlo adecuadamente. Si cree que su empleador no ha tomado en serio una queja o ha sufrido represalias por denunciarla, es hora de buscar orientación legal para comprender mejor sus opciones.