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Tres tipos de abuso financiero que los residentes pueden sufrir en hogares de ancianos


El abuso de personas mayores se presenta de muchas formas. El más obvio es el abuso físico que puede dejar moretones o incluso huesos rotos. El abuso verbal y emocional puede ocurrir al mismo tiempo que el abuso físico o puede comenzar antes de que las personas se vuelvan físicamente violentas.

El abuso financiero es otra preocupación. Los adultos mayores en hogares de ancianos corren el riesgo de sufrir abuso financiero. Los empleados de las instalaciones donde viven pueden resentirse por sus responsabilidades laborales y las demandas de los residentes. Es posible que descarguen esas frustraciones con las personas a quienes deberían brindar atención.

¿Cómo suele ser el abuso financiero en un asilo de ancianos?

  1. El robo de dinero o recursos.

Si su ser querido recibe dinero en efectivo para gastar en sí mismo todos los meses, un miembro abusivo del personal del asilo de ancianos podría comenzar a privarlo de ese dinero quitándoselo físicamente o colándose en su habitación mientras duerme por la noche para robárselo.

Las joyas, los objetos de colección y cualquier artículo con valor financiero podrían llamar la atención de los empleados. El robo a los residentes es una forma común de abuso financiero en los hogares de ancianos.

  1. La apropiación indebida o mal uso de recursos

El robo descarado es demasiado descarado para algunas personas. Les preocupa que los atrapen o tienen algún sentido ético equivocado que les impide tomar algo que pertenece a otra persona.

En cambio, lo que pueden hacer es utilizar la tarjeta de crédito, la tarjeta de débito o la chequera de un residente para fines personales. Podrían robar la chequera o la tarjeta para usarla en compras personales y luego devolverla a la habitación del residente o ir de compras en nombre del residente y agregar algunos artículos personales a cada transacción.

  1. Coerción y manipulación

La forma más sutil de abuso financiero implica que alguien intente una estafa prolongada. Intentan desarrollar una relación positiva con un residente de la instalación. Actúan como un miembro sustituto de la familia, brindando no solo apoyo físico sino también apoyo emocional.

Por lo general, combinarán su amabilidad hacia el adulto mayor con una historia muy triste, posiblemente inventada, sobre su vida personal. Lo hacen con la esperanza de que un adulto mayor vulnerable bajo su cuidado decida agregarlos a un plan patrimonial o simplemente comenzar a brindarles recursos. Esta forma de abuso financiero es particularmente insidiosa porque es posible que los adultos mayores no reconozcan los motivos ocultos de las personas que deberían anteponer sus necesidades.

Como alguien que tiene un familiar y un asilo de ancianos, debe estar atento no solo a los hematomas sino también a los signos de mala conducta financiera. Identificar y luchar contra el abuso financiero y otras formas de abuso en hogares de ancianos beneficiará a su ser querido que depende del apoyo diario.