La discriminación por embarazo se enmarca en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964. Esencialmente, un empleador nunca puede tratar a una mujer de manera diferente a otros empleados por el hecho de que está embarazada.
Ley de Equidad para las Trabajadoras Embarazadas de Nevada
Este proyecto de ley del Senado de Nevada fue promulgado por el gobernador Sandoval en 2017 y otorga a las trabajadoras embarazadas el derecho a solicitar “adaptaciones razonables” relacionadas con el embarazo, el parto o una condición médica relacionada. Requiere que el empleador participe en un “proceso interactivo y de buena fe”. Para activar este proceso interactivo, la empleada embarazada DEBE realizar la solicitud de adaptación razonable.
Cómo solicitar una adaptación razonable
Si su empresa tiene un departamento de recursos humanos, lo mejor es solicitar su adaptación razonable allí y por escrito. Si necesita una adaptación porque está embarazada o tiene una condición médica relacionada debido a su embarazo, siempre que esa solicitud sea “razonable”, puede hacerlo por escrito.
¿Qué es “razonable”?
Aquí es donde suele radicar el problema. Algunos empleadores pueden pensar que su solicitud no es “razonable” cuando usted puede creer que es muy razonable. Si surge ese problema, normalmente es necesario emprender acciones legales para rectificar la situación. Pero esencialmente, lo razonable entraría en la categoría de lo que la persona promedio creería que encaja como un ajuste razonable. Por ejemplo, si su trabajo es administrativo en un escritorio todo el día y su adaptación razonable son descansos breves y frecuentes, eso podría interpretarse como razonable siempre que sean breves. Sin embargo, si usted es un operador del 911 y debe estar en su escritorio y listo para recibir llamadas en cualquier momento, los descansos frecuentes pueden entrar en la categoría de irrazonables. En última instancia, se debe iniciar un proceso interactivo entre el empleador y el empleado para ver qué, si es que hay algo,