Según la ley de Nevada, una víctima de un accidente automovilístico puede reclamar una indemnización al conductor negligente o a otras partes responsables cuyas acciones causaron lesiones. A diferencia de los estados que siguen la regla de “sin culpa”, Nevada no exige que las víctimas de accidentes de auto soliciten primero la cobertura de su aseguradora. Esto generalmente significa que la compañía de seguros del conductor negligente probablemente se encargará de cualquier reclamación por accidente automovilístico.

Por supuesto, las aseguradoras no están en el negocio para ayudar a las víctimas de accidentes automovilísticos. Están en el negocio para generar ganancias para sus accionistas. Como resultado, los ajustadores de seguros a menudo emplean tácticas dudosas, como ofertas iniciales de acuerdo muy por debajo de las pérdidas reales de la víctima de un accidente automovilístico. En la mayoría de los casos, la aseguradora cuenta con que la víctima ni siquiera comprende completamente el valor de su reclamación.

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Cómo Funcionan los Daños en una Reclamación por Lesiones Personales en Nevada

“Daños y perjuicios” es un término legal que se utiliza para describir la cantidad de compensación monetaria que se recibe en una demanda por lesiones personales por accidente de tráfico. Existen dos tipos principales de daños y perjuicios disponibles en una reclamación por accidente de tráfico: daños especiales y daños generales.

De los dos, los daños especiales, también conocidos como daños económicos, son más fáciles de calcular. Los daños especiales incluyen prácticamente cualquier pérdida relacionada con un accidente de tráfico que pueda cuantificarse fácilmente, es decir, cualquier propiedad por la que exista una factura o recibo. Una forma de considerar los daños especiales es sumar todos los gastos de bolsillo derivados del accidente. Esto incluye cualquiera de los siguientes:

Atención médica: Cualquier factura que reciba por el tratamiento de sus lesiones por accidente, incluyendo los costos de diagnóstico, medicamentos y rehabilitación o fisioterapia. Esto incluye estimaciones de la atención médica futura que probablemente necesite para sus lesiones. También puede reclamar daños y perjuicios por gastos adicionales relacionados con la atención médica, como el transporte de ida y vuelta a sus citas médicas.
Cuidado a largo plazo: Si las lesiones sufridas en un accidente automovilístico son particularmente graves y es probable que requieran algún tipo de cuidado a largo plazo, sus daños económicos pueden cubrir una estimación de esos costos.
Pérdida de ingresos: Recuperarse de un accidente de auto a menudo implica perder tiempo de trabajo. Por esta razón, sus daños especiales incluyen cualquier pérdida de ingresos debido a este tiempo perdido. Incluso si tiene un trabajo que le permite tomar licencia por enfermedad o vacaciones pagadas, puede incluir esos días como parte de su pérdida de ingresos. También podría solicitar una compensación por la pérdida de una oportunidad financiera, como un trabajo independiente que no pudo aceptar debido a sus lesiones.
Disminución de la Capacidad de Ingreso: Similar a los daños por cuidados a largo plazo, si las lesiones sufridas por un accidente restringen o limitan permanentemente su capacidad para ganarse la vida a largo plazo, su reclamo por accidente de auto podría incluir una estimación de dichas pérdidas. Por ejemplo, si nunca puede regresar a su trabajo previo al accidente o si es improbable que progrese en su carrera debido a sus lesiones, esto le daría derecho a una compensación por disminución de la capacidad de ingreso.
Servicios de Reemplazo: Un componente a menudo pasado por alto de los daños económicos es la necesidad de contratar a alguien para que realice tareas domésticas básicas que usted no puede hacer debido a sus lesiones. Dichos servicios de reemplazo pueden incluir que alguien limpie su casa, corte el césped, o incluso cuide a los niños.
Daños a la Propiedad: Esta categoría incluye los daños a su auto o a cualquiera de sus contenidos en el accidente.

Los daños generales, también llamados daños no económicos, son la categoría más difícil de cuantificar. De hecho, no hay forma de calcularlos con precisión, ya que implican pérdidas que, a priori, no pueden medirse. Los daños no económicos cubren pérdidas que pueden variar según la naturaleza específica del accidente y las lesiones físicas y psicológicas resultantes. Estos daños incluyen:

El dolor y sufrimiento continuos de la víctima debido a sus lesiones;
La angustia emocional de la víctima debido al accidente;
La pérdida del disfrute de la vida de la víctima; y
Las secuelas permanentes de ciertas lesiones catastróficas, como desfiguración, pérdida de una extremidad o cicatrices.

La ley de Nevada no restringe ni limita los daños no económicos en la mayoría de los casos de lesiones automovilísticas. Dado que no existen facturas ni recibos que permitan determinar la cantidad exacta de daños generales, la regla general al buscar un acuerdo o un veredicto del jurado es aplicar un multiplicador al monto total de los daños económicos. Este multiplicador depende en gran medida de la gravedad de las lesiones. En un accidente automovilístico donde la víctima sufre lesiones relativamente leves, un multiplicador de 1 o 2 veces el monto de los daños económicos puede ser suficiente. Sin embargo, si la víctima sufrió lesiones graves, un multiplicador de 3 a 5 veces el monto de los daños económicos puede ser más apropiado.

Reclamaciones Comparativas por Culpa y Accidentes de Tráfico

Un aspecto que las víctimas de accidentes automovilísticos deben tener en cuenta es la regla de culpa comparativa de Nevada en casos de lesiones personales. En resumen, esta regla significa que el conductor negligente y su compañía de seguros pueden intentar culpar a la víctima por lo que pasó. Por ley, un tribunal reducirá la indemnización por daños y perjuicios para que cuente la parte de culpa de la víctima, si la hubiera, medida en términos porcentuales. Por lo tanto, la culpa comparativa es algo que debe tenerse en cuenta al negociar un acuerdo o al buscar un veredicto del jurado. Afortunadamente, una víctima aún puede recuperar una parte de sus daños incluso si se le encuentra parcialmente culpable, siempre que no sea responsable en más del 50 %.

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Como puede ver, evaluar una posible reclamación por accidente de tráfico requiere considerar muchos factores. Por eso, le recomendamos consultar con un abogado especializado en accidentes de tráfico en Las Vegas, con años de experiencia de ayudar a víctimas de accidentes automovilísticos, antes de intentar negociar con una compañía de seguros o presentar una demanda por lesiones personales por su cuenta.

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